miércoles, 13 de febrero de 2013

A mi Mamá




Madre, no me acostumbré nunca a decir
mamá aprendí siempre a repetir
mujer que de joven aprendiste a sufrir

Inocencia pura
rosa en un trigal
segada sin ser madura.

Tu sufrimiento sentí
cogidos de la mano
juntos por las calles
manándote perlas vi
lenguas como puñales
querían herirte a ti.

Trabajadora entre telares
entre melocotoneros y perales
entre surcos de barrizales.

Mamá tres veces eres
de un chico y dos mujeres
tus hijos son amores
a los que tú proteges
los perdonas y los quieres.

La rosa siempre en su jardín
con mucho cariño y esmero
la cuida y riega el jardinero
la flor que ve pasar el tiempo
feliz se marchita y con amor
por que le canta su agricultor.

José Portillo

1 comentario:

  1. Que bonic el teu poema, Josep. Fer honor a la mare en un poema és de les coses que mes pot agrair-te.

    ResponderEliminar